Lograr una vida en calma. Te paras. Respiras. Observas. Y sientes la calma y la belleza de tus días. La belleza siempre está aquí, a tu alrededor. La calma la llevas dentro, sólo tienes que hacerle un hueco. Sólo tienes que desear una vida en calma.
Digamos que lograr este objetivo a diario no es tarea fácil. Influyen otros factores: el entorno, tus hormonas, la alimentación o el descanso, pero ¿qué pasa si te digo que lograr la calma en tus días no depende sólo de eso? ¿Quieres que te cuente cómo conseguirlo?
Debes tener una cosa clara. No todos los días son buenos. Deja de imaginar que mi vida, o la de cualquiera de las cuentas de Instagram que sigues, es perfecta. Todas, absolutamente todas las vidas tienen altibajos, y saber que los malos momentos son parte importante en tu vida, es fundamental para que fluyas y logres el equilibrio.
Hoy quiero contarte mi evolución, eso que yo he hecho en los últimos años, y me ha funcionado. He calmado mi vida dándole la vuelta a tantas cosas…
No tengas miedo al cambio
Pasar de un extremo al otro es bueno si ese cambio te lleva a sentirte mejor y estás más en coherencia con tus principios. Es evolución, aunque algunos no lo entiendan. Mi experiencia: de compradora compulsiva a mujer en busca del minimalismo. Mi último reto, que estoy contando estos días en Instagram, lograr vestirme durante un mes con 20 prendas (25 si cuento abrigos y zapatos). Las conclusiones que saque de esto te las contaré más adelante, pero desde hoy te digo que ya las siento buenas.
Reduce
Elimina todos esos extras que tan poco te aportan. Decide qué es lo que tú quieres para cubrir tus necesidades y pon límites siendo siempre amable a la vez que firme. Y por respeto a ti, aprende a decir NO. Como decía Tchouang Tseu «Con demasiado nos perdemos, con menos nos encontramos». En tus proyectos, tus exigencias, tu casa o tu armario.
Olvídate de noticias (te valen los titulares), de programas absurdos, deja las redes a partir de una hora y aprende a eliminar ciertos compromisos de tu agenda.
Para poder reducir de forma agradable tienes que tener en cuenta lo que te sugiero en el siguiente punto.
Ten claras tus prioridades
Y para lograrlo, es importante que también tengas claros tus valores (aunque esto nos daría para otro post completo…). Saber qué es prioritario en tu vida te hace tomar las decisiones más fácilmente. ¿Tu familia? ¿Tu proyecto? ¿Tu salud? ¿Tu cuidado? Ten claras tus prioridades y sé consecuente con ellas. Demasiadas veces nos sorprendemos diciendo que la familia es nuestra prioridad y es a ella a la que le quitamos tiempo para dárselo al trabajo…
La prisa es una sensación que podemos eliminar
Hay ciertas cosas que sin duda vas a tener que hacer. Puedes hacerlas con prisa o desde la calma, y es probable que de cualquiera de las dos formas vayas a tardar lo mismo en hacerlas. Desde la calma, poniendo foco y con un objetivo claro, las vas a disfrutar. Desde la prisa y el nerviosismo, no disfrutas del presente, tienes el foco puesto en lo que te queda por hacer y el momento presente deja de existir. Te metes en un círculo de sufrimiento.
Te pongo un ejemplo: tienes que hacer la cena. Puedes hacerlo sabiendo que el fin, es alimentar tu cuerpo para cuidarlo. Vas a elegir buenos ingredientes, a disfrutar de su aroma y de su sabor. Con buena música de fondo. Disfrutando del momento. O vas a hacer lo mismo mientras gritas a los niños porque aún no se han duchado, te queda un montón de ropa por recoger y tienes que limpiar los baños. Sólo piensas en qué desagradable es tener que hacer la cena con la de cosas que tienes pendientes. En cualquiera de los dos casos la tarea es la misma, es sólo que en el primero las haces desde la calma y el disfrute y en la segunda no.
Recupera tiempo en casa
¿Te has parado a pensar por qué esa necesidad de pasar tanto tiempo fuera? ¿Huyes de algo? ¿Quizá de ti? Recupera esas tardes de casa tranquilas, con tele, música, libros, juegos o cuidando tus plantas. Fuera no te vas a perder nada nuevo, y ese tiempo te va a aportar serenidad. (Aquí tienes varios post para el disfrute de tu hogar).
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No te digo que este proceso sea fácil, lo que sí te aseguro es que a medida que sientes la calma en tu vida, sólo quieres seguir evolucionando.
¿Un truco para que te resulte más fácil? Lleva algo contigo, que al mirar te recuerde tu objetivo: una vida en calma.
Y sí, este fue el origen de «Calma, belleza y equilibrio», las tres pulseras que creé hace unos meses con este fin, el de lograr traer a nuestras vidas la calma, la belleza y el equilibrio. Aún puedes encontrarlas aquí, a mí siempre me acompañan las tres.
Si te apetece compartir tus inquietudes conmigo, no dudes en escribirme o dejar un comentario, y si crees que este artículo puede ayudar a alguien ¿por qué no enviárselo? Gracias por tu apoyo, el hecho de que estés aquí, es lo que me ayuda a seguir adelante.
Hola Ana. Te descubrí por casualidad buscando en internet Barros para el pelo y apareciste tu. Me gusto tu actitud humilde y tus maneras, tus pensamientos acerca de la vida en calma y la sencillez , comparto contigo el amor por las plantas y me estoy iniciando en mi cambio personal. Tengo tanto por hacer. Tu me inspiras y espero aprender mucho leyendo tu blog. Un saludo.
Hola Marta,
Qué bonito mensaje me mandas. Buscar la sencillez en la vida es un camino precioso. Además, engancha… 🙂 Espero que sigas por aquí y que nos inspiremos mutuamente, seguro que tú también tienes mucho que enseñarme.
Un abrazo enorme